La escudería con sede en Silverstone quiere poner fin a la racha aciaga que lleva viviendo desde inicios de temporada, donde tanto Lance Stroll como Fernando Alonso, se han encontrado de forma consistente en las últimas filas, siendo el último o penúltimo coche regularmente en todos los circuitos.
Aunque el desarrollo de la fábrica está puesto al 99% en el coche de 2026, desde el equipo dirigido por Andy Cowell han querido probar nuevos elementos que hagan crecer un poco el pico de rendimiento del AMR25 y que le ayude a solventar problemas que lastran las actuaciones cada vez que el monoplaza sale a pista.
Este paquete se centra en la inclusión de un nuevo suelo y un nuevo diseño para una parte de la carrocería superior. Con esto, buscan solucionar o reducir los problemas relacionados con la velocidad punta y la falta de tracción en curva que hace del coche un elemento muy difícil de controlar a máxima velocidad.
“Llevaremos un suelo y una carrocería superior nuevos. Con la normativa aerodinámica actual, el suelo es lo que más contribuye a la carga aerodinámica, y la carrocería superior ayuda a que llegue un flujo de aire de buena calidad a las zonas clave del suelo, así que las dos piezas trabajan mano a mano”. “Lo que esperamos del paquete es una mejora de la carga aerodinámica y de la consistencia de esa carga en el coche. Haremos rodar un coche con la nueva especificación, y el otro con la antigua, al principio del fin de semana, y haremos una evaluación cruzada de los coches.” Decía Cowell, el jefe de los británicos en la previa del Gran Premio que se celebra este fin de semana en el circuito Dino e Ferrari en Imola.