Las onboards de Fernando Alonso durante lo ya disputado de este Gran Premio de Brasil son un verdadero espectáculo. Ver al veterano piloto luchar contra viento y marea a manos de su Aston Martin para intentar conseguir sacar el máximo rendimiento a un coche que le pone todas las pegas y trabas posibles al de Oviedo.
Poco giro, subvirado en curvas, y problemas para poner pie a tabla para dar gas son varios de los factores con los que Fernando Alonso tiene que luchar para conseguir llevar su equipo a lo más arriba posible de la parrilla.
En la clasificación al Sprint, el de 43 años no consiguió ni siquiera pasar de la SQ1, al igual que su compañero de equipo, el canadiense Lance Stroll, que acompaña a Fernando en el sufrimiento y demuestra que, a parte de la habilidad del piloto, el coche debe acompañar para poder conseguir buenos resultados. Los dos saldrán en la Sprint Race desde el pitlane.