La escudería de Maranello había hecho un trabajo extraordinario el año pasado para desarrollar un monoplaza capaz de luchar por victorias desde la primera carrera, aprovechando el cambio del reglamento técnico. La competitividad del F1-75 era de tal magnitud que sus pilotos aspiraban a la primera plaza prácticamente en Gran Premio. Sin embargo, los fallos de fiabilidad, estratégicos, de pilotaje y en boxes fueron los causantes de que numerosos puntos se perdieran por el camino, y sin olvidar el magnífico estado de forma de Max Verstappen y Red Bull.
Carlos Sainz, que había ido de menos a más en la campaña anterior, reconoce que su monoplaza seguía siendo competitivo en los últimos compases de 2022, la prueba de ello fue la primera y segunda posición de Ferrari en la clasificación de Estados Unidos. Eso sí, su equipo necesita perfeccionar otros aspectos en los que no han estado a la altura en 2022, con el fin de estar en la batalla por el campeonato en 2023.
"Red Bull ha sido dominante, pero lo ha sido sin estar claramente por delante en cuanto a ritmo. No siento que estemos muy por detrás en términos de desarrollo del coche ni en rendimiento. Si piensas en ello, estuve en la pole en Austin e hicimos un 1-2 en clasificación. Lo que necesitamos concentrarnos es entender los neumáticos de 2023 y ver cómo podemos ser más rápidos en carrera, ya que está claro que Red Bull es más rápido respecto a nosotros. En la estrategia, ejecución de la carrera y gestión de los neumáticos son otros pasos que queremos dar, ya estamos trabajando en ello", finaliza el español en declaraciones recogidas de la página de la F1.