Después del controvertido Gran Premio de Japón, la Fórmula 1 aterriza en Estados Unidos para disputar la decimonovena cita del calendario. En la primera sesión de prácticas hubo cambios de pilotos en diferentes escuderías. Alex Palou ha tenido la oportunidad de subirse al monoplaza actual de McLaren por primera vez (las dos veces anteriores lo había hecho en unos test con el MCL35M, el coche de 2021); Giovinazzi estuvo rodando con el coche de Haas y Robert Shwartzman, reserva de la Scuderia Ferrari, se puso al volante del F1-75. Por último, Théo Pourchaire y Logan Sargeant, pilotos de F2 2022, pudieron experimentar lo que es rodar en unos libres 1 de F1. Bottas cedió su asiento para que el francés se subiera al Alfa Romeo, mientras que el norteamericano se estrenó con Williams.
Una vez el semáforo del pit lane se puso en verde, todos los pilotos abandonaron sus garajes rápidamente para comenzar con sus programas de trabajo. Sin embargo, la primera interrupción no tardó en aparecer. Antonio Giovinazzi había perdido el control del VF-22 en las curvas enlazadas del primer sector e impactó contra las barreras de la curva 6, por lo que no era el comienzo deseado para la escudería que compite en casa. Aunque consiguió escapar de esa zona y volver a boxes, hubo un periodo de bandera roja durante unos minutos. Dejando a un lado este percance, esta sesión no tuvo más incidentes.
En el momento que faltaba media hora para el final, los mecánicos de todos los equipos guardaron sus neumáticos medios y duros para comenzar sus tandas cortas con los blandos. Carlos Sainz había comenzado con buen pie al terminar como el más rápido en esta práctica, aunque Verstappen y Hamilton no tuvieron ninguna intención de quedarse más cerca del español. Por detrás, las distancias fueron insignificantes en la zona media y con un representante de cada equipo en las posiciones restantes del Top 10, donde hubo dos Aston Martin, un Alpine, un Alpha Tauri y un McLaren. En cuanto a las "caras nuevas", Shwartzman (16º) fue el mejor, terminando por delante de Alex Palou, que solamente rodó con los medios, pero su sonrisa era enorme cuando se bajó del McLaren.