Que Red Bull no es el mejor de la parrilla parece ahora mismo algo más que obvio, y eso empieza a generar dudas y conversaciones al respecto en el entorno cercano de la escudería y sus pilotos. Sobre todo, en un contexto tan importante como el que supone un final de mundial con una lucha apretada por el título, este bajón del equipo austríaco eleva las tensiones de quienes se pueden ver gravemente perjudicados por él.
Este es el caso de Max Verstappen, y de su reconocido padre y expiloto de Fórmula 1 Jos. En unas declaraciones realizadas a De Telegraaf después de la disputa del Gran Premio de México, el holandés ha cargado contra el equipo para el que pilota su hijo: "Max tiene que conducir así porque el coche no es lo suficientemente bueno, y está haciendo todo lo posible por ganar el título. Lo más importante es que la base no es buena. Se ha visto en el rendimiento de su compañero de equipo. Incluso Haas fue más rápido que Red Bull en carrera".
Unas duras palabras que desde la escudería saben perfectamente con que intenciones han sido realizadas. La comparación con un equipo, que a priori, resulta bastante lejos en rendimiento del Red Bull como Haas, aunque estuvieran cerca este domingo, busca apretar las tuercas a los de Milton Keynes para que mejoren, sobre todo en este tramo en la que se ha hablado tanto de la continuidad de su piloto principal para las próximas temporadas.