A falta de una semana de que se apaguen los semáforos en el Gran Premio de Bahréin, todo parece indicar que este año volveremos a ver a Mercedes y a Red Bull pelear por llevarse el Campeonato de Constructores a sus respectivas vitrinas. Sin embargo, también habrá una feroz lucha, como vimos la pasada temporada, por la tercera plaza del Mundial, popularmente conocida como “el mejor del resto”.
Mclaren es la principal candidata a revalidar esa tercera posición gracias al nuevo motor Mercedes que tan buenas sensaciones ha dejado esta pretemporada a los de Woking, sumado al ilusionante fichaje de Daniel Ricciardo. Aston Martin, antes Racing Point, no ha hecho unos grandiosos test, pero el AMR21 es un monoplaza listo para competir en esta zona media de la mano de Lance Stroll y de un revitalizado Sebastian Vettel, después de una difícil temporada en Ferrari. Alpine por su parte, entra al Gran Circo habiendo hecho una pretemporada buena en fiabilidad pero que deja dudas en cuanto al rendimiento del A521. Fernando Alonso se refirió a ese tema diciendo que “falta trasladar a pista las prestaciones que se ven en la fábrica”.
Alpha Tauri ya dejó buenas sensaciones el año pasado con un gran Pierre Gasly que hasta ganó el GP de Italia. Esta pretemporada ha sido muy buena para ellos y su nuevo piloto Yuki Tsunoda se está adaptando rápidamente a los mandos del AT02. Ferrari este año seguirá compitiendo por el bronce con una joven nueva dupla a la par que talentosa como pocas en la parrilla. Leclerc y Carlos Sainz son los elegidos por los de Maranello para tratar de desarrollar el SF21 y llevarlo a cotas más altas de las que pelearon el año pasado. El propio Pierre Gasly insinuó que “Ferrari está mejor de lo que parece, se están escondiendo”.
En los test de pretemporada, muchos equipos se esconden ases bajo la manga para no mostrar su verdadero potencial. En tan solo cinco días, todos pondrán sus cartas encima de la mesa y veremos quien tiene la mejor mano.