Desde que el piloto ruso regresó a la escudería filial de Red Bull, su comportamiento, sus declaraciones demostraban que estaba realmente afectado. Sin embargo empezó a recuperarse para afrontar la segunda parte de la temporada mejor de lo que había sido desde Montmeló.
Kvyat tuvo un rival fuerte en Red Bull, Daniel Ricciardo, y ahora con Toro Rosso, la rivalidad es con Carlos Sainz que está obteniendo mejores resultados que su compañero aunque el rendimiento del STR11 se muestre cada vez más limitado.
Actualmente Daniil Kvyat se encuentra en decimocuarta posición en el mundial de pilotos mientras que Sainz se sitúa duodécimo con siete puntos de diferencia. Pero desde que bajó de Red Bull solamente puntuó en España y en Gran Bretaña con una décima posición en ambas ocasiones. En el caso de Carlos consiguió entrar en zona de puntos en 6 ocasiones, contando España cuando se tuvo lugar el cambio de pilotos.
Daniil tenía una presión bastante elevada desde esa sustitución con Max Verstappen, pero empezó a recobrar las buenas sensaciones como piloto tanto en el trabajo dentro de la pista como fuera de ella.
"Había mucho estrés acumulado, pensamientos, presión, me sentía que había superado mi límite. Obviamente Red Bull me influía mucho y los últimos seis meses fueron diferentes, no estaba cómodo al trabajar. Aún no es fácil pero necesitamos hacerlo bien y divertirnos. Creo que estoy volviendo a alcanzar mi potencial y eso es bastante bueno. Estoy centrado, para trabajar bien con mis ingenieros y creer que podemos acercarnos al límite del coche. Espero que en Singapur consiga uno de mis mejores resultados como sucedió en Bakú y en Mónaco", concluyó el piloto ruso que va recuperándose y se verá si la mejoría continúa en este fin de semana en Marina Bay.