El Ayuntamiento de Madrid ha reconocido que no ha encontrado inversores privados para apoyar el Gran Premio de España de Fórmula 1, programado para disputarse a partir de 2026 en un circuito urbano alrededor de IFEMA. Engracia Hidalgo, responsable del Área de Gobierno de Economía, Innovación y Hacienda, explicó que las exigencias impuestas han dificultado la búsqueda de socios: "No hemos encontrado una empresa que asuma la transmisión del riesgo debido a las cláusulas adicionales que incluimos".
Durante un pleno del consistorio madrileño, Hidalgo se refirió a la falta de inversores cualificados, resaltando que IFEMA seguirá adelante con la organización del evento. La concejala destacó que la Fórmula 1 generará un "impacto económico importante" y será rentable a largo plazo, especialmente dado que las actividades feriales en IFEMA tienden a reducirse en el periodo en el que se celebrará el Gran Premio.
El debate sobre la viabilidad del Gran Premio fue impulsado por el grupo de oposición Más Madrid, que señaló los riesgos económicos que supone el proyecto. Recordaron el costoso ejemplo del Gran Premio de Europa en Valencia, que acabó generando un gasto de 300 millones de euros para las arcas públicas. Miguel Montejo, concejal de Más Madrid, expresó su preocupación sobre el impacto que este tipo de inversión podría tener en IFEMA y en el Ayuntamiento.
A pesar de las críticas, el Ayuntamiento ha reafirmado que la organización del Gran Premio no requerirá inversión pública directa, ya que IFEMA, un consorcio público-privado, es el responsable de gestionar los fondos necesarios. Esto ha sido clave para mantener el compromiso del gobierno local y autonómico de no comprometer dinero público en el proyecto.
Aunque aún no se conocen todos los detalles debido a acuerdos de confidencialidad entre IFEMA y la Fórmula 1, las autoridades políticas madrileñas confían en que el Gran Premio será una inversión rentable. Hidalgo destacó que los beneficios previstos para los años 2024 y 2025 en IFEMA permitirán compensar posibles pérdidas iniciales del Gran Premio, asegurando que la prueba será beneficiosa en el largo plazo.
A nivel global, varios gobiernos siguen apostando por la Fórmula 1, a pesar de las dificultades para financiar estos eventos sin inversión pública. El caso de Madrid no es aislado, y ejemplos como el Gran Premio de Holanda o el de Alemania demuestran lo complejo que es para promotores privados asumir los costes sin apoyo público. Sin embargo, los beneficios indirectos que generan estos eventos siguen siendo un fuerte incentivo para que las ciudades y regiones mantengan su participación en el calendario de la Fórmula 1.