Por primera vez desde su debut en la Fórmula 1, Ollie Bearman se quedó sin puntuar en un Gran Premio. El piloto británico de 19 años compitió en Brasil reemplazando a Kevin Magnussen, ausente por enfermedad, pero tras sus logros previos en Yeda y Bakú, donde sumó puntos, esta vez solo pudo finalizar en duodécima posición.
Las complicadas condiciones de pista mojada hicieron que Bearman enfrentara varios incidentes, saliéndose del trazado en varias ocasiones y terminando en la hierba o contra las barreras. "Cometí muchos errores en una carrera complicada; las condiciones eran muy difíciles y no fui lo suficientemente bueno", admitió el piloto, quien se mostró insatisfecho con su rendimiento. La falta de adherencia y la complejidad del clima llevaron a Bearman a cuestionar la seguridad de correr bajo estas circunstancias, en una tensa conversación de radio con su equipo.
Además de la falta de confianza en los neumáticos intermedios, Bearman señaló problemas con los frenos, especialmente el bloqueo del eje delantero. "Con solo un poco de presión, las ruedas delanteras se bloqueaban; es muy difícil ganar confianza en el coche así", explicó. Este fallo mecánico fue, según Bearman, una de las causas principales de sus salidas de pista durante la carrera.
A pesar de un fin de semana complicado, Bearman considera la experiencia como un aprendizaje valioso. "Correr en mojado es raro en Fórmula 1, y esta ha sido una oportunidad para familiarizarme con el nuevo formato de sprint y aprender de situaciones difíciles en pista", concluyó el piloto, que ahora espera mejorar su desempeño en futuras competiciones.