Fin de semana, sesión a sesión y vuelta a vuelta parece ser que el Red Bull está en declive y que va en caída libre. Un síntoma de que esto se puede estar produciendo es el hecho de que ya, ni el mismo Max Verstappen, para el que supuestamente el coche está hecho a medida para poder hace que este gane, ni siquiera ha podido luchar por entrar en el top 5 en Bahréin.
El movimiento de asientos entre Lawson y Tsunoda para el segundo coche parece ser que todo y que mejora gracias a la experiencia del japonés, sigue sin solucionar la falta de rendimiento y prestaciones que ahora mismo el RB parece no poder dar a sus pilotos.
En la rueda de prensa post carrera, Max ha atendido a los medios de forma muy contundente y con cara de pocos amigos para dar unos cuantos titulares que sin duda pasarán desapercibidos.
Sobre el resultado en la carrera de hoy, Verstappen comentaba que “independientemente de la estrategia no podríamos haber hecho nada mejor que un sexto lugar. Todo lo que podría haber ido mal ha ido mal”.
“No he disfrutado mucho, por supuesto. Éramos demasiado lentos para los de arriba y estábamos luchando en la clase media que no es nuestro nivel” añadía el vigente campeón al respecto de sus sensaciones encima del coche durante el gran premio en Shakhir.
Para finalizar, el titular más contundente y claro que nos ha dejado el número 1 de la parrilla respecto a las aspiraciones de Red Bull Racing para esta temporada por el momento: “No estamos en la lucha por el campeonato. Solo estamos intentando solucionar los problemas que tenemos con el coche.