Ferrari no cesa sus intentos de tapar la cámara onboard que va justo encima de la cabeza de los pilotos y que permite -a todos- ver las configuraciones que hacen en el box antes de salir a pista. Hace días la FIA le prohibio usar una bolsa amarilla que aplicaron en Spa con la justificación de refrigerar la parte electrónica del aparato audiovisual, pero los ingenieros han hecho honor a su nombre y han aplicado otro sistema para lograr el mismo objetivo.
La prohibición de la FIA llegó con efecto inmediato en Italia, ahí los mecánicos del equipo italiano usaron una sombrilla para impedir que la cámara diera pistas a sus rivales sobre los mensajes que le llegaban a los pilotos, pero dos semanas después, en Sinpagur, han perfeccionado el sistema con un enorme ducto de ventilación que incluso tiene varios apéndicies que se juntan en la misma misión.
En el comunicado la FIA explicaba que Ferrari usaba la bolsa para "evitar que la competencia espiara la configuración de su volante y los mensajes cuando el coche está en el garaje o en la parrilla”.