A pesar de que las posiciones de la tabla cambiaban sin parar en la Q1, el británico fue capaz de pasar de ronda con un margen superior al medio segundo. En la Q2, las cosas fueron más difíciles. De primeras, el equipo alemán le había montado blandos usados, una idea que a él no le convenció porque no era competitivo. Había que hacer un cambio de ruedas rápido para intentar alcanzar la Q3, al final, Russell consiguió superar todas las dos eliminatorias.
En el primer intento de Q3, marcó un tiempo bastante bueno, se situó tercero, pero había margen de mejora. Sin embargo, en su vuelta siguiente metió su rueda trasera derecha en la escapatoria de césped y su monoplaza se descontroló, dirigiéndose a la zona de grava de la curva 4. Allí intentó hacer un giro para volver a la trazada, pero se quedó atrapado en esa trampa, lo que provocó la bandera roja. Al final del día, el tercer puesto fue un buen resultado, pero estuvo molesto por haber cometido ese error.
"Hubo sentimientos encontrados para mí en esta sesión. Fue una experiencia única en Q3, fuimos uno de los últimos coches en la pista y, a medida que avanzaba la vuelta, la lluvia era más y más fuerte, y la última curva estuvo más mojada que en la vuelta anterior. En la siguiente, perdí el coche en la curva 4, intenté hacer un 360º y las ruedas traseras se quedaron atrapadas en la grava, no fue la mejor decisión. La tercera posición es una buena para el sábado", concluye el británico.