Jacques Villeneuve ha vuelto a hablar sobre la Formula 1, y cuando el canadiense habla no deja indiferente a nadie. El campeón de F1 de 1997 ha explicado su punto de vista sobre la rivalidad que viven a día de hoy Lewis Hamilton y Max Verstappen, duelo que está en al rojo vivo después de los dos accidentes que tuvieron los dos aspirantes al título en Silverstone y el pasado fin de semana en Monza, y lo ha comparado con las rivalidades de su época. "No, en Monza 'jugaban' los dos. Max fue agresivo, podría haber cortado la chicane, pero luego habría tenido que renunciar a la posición. Lewis podría haber dejado 10 cm más, pero quería quedarse al frente. No se puede castigar a alguien por creer que lo hizo a propósito, cuando realmente, el contacto comienza metros antes de que la maniobra se vuelva intencional.
Villeneuve ha asegurado que en el pasado las sanciones que se imponen ahora no existían, y que eso hacía que los pilotos tuvieran más impunidad para jugar sucio en pista. "No hubo tales sanciones. Pero fue diferente, nos adelantamos por dentro. Ahora te bloquean en la recta, se mueven, te ves obligado a correr riesgos extremos para pasar y puedes cometer errores. Entonces es difícil establecer las responsabilidades, en Monza no las tenían claras". El canadiense ha aprovechado para destacar a Michael Schumacher como el primer piloto de la historia de la F1 en jugar sucio. "Michael fue el primero en cometer una mala conducta, luego muchos lo siguieron. Ahora todo el mundo lo está haciendo y se está volviendo muy peligroso". Villeneuve lo dice por el accidente que provocó el alemán en 1997 contra su Williams-Renault para decidir el campeonato del mundo a su favor, aunque finalmente 'El Kaiser' fue descalificado.
Durante todas las épocas de la Formula 1 han existido rivalidades duras y que han rozado el límite de lo deportivo: Nikki Lauda y James Hunt, Ayrton Senna y Alain Prost, o Nico Rosberg y Lewis Hamilton son algunos ejemplos que han sucedido a lo largo de la historia de la competición. Villeneuve ha comparado la situación de su época entre la rivalidad de Senna y Prost con la actual de Verstappen y Hamilton. "La rivalidad de Senna y Prost había ido mucho más allá del límite, había odio y ganas de jugar sucio, entre Lewis y Max no. Espero ver otras batallas, sin acabar en el muro, aunque vuelva a suceder. No deberían calmarse, ¿por qué? Es una pelea, son gladiadores y no son demasiado agresivos, solo quieren pararse uno frente al otro.