El ritmo de Norris en tandas cortas había sido competitivo en el circuito de Paul Ricard y la prueba de ello fue la quinta posición que obtuvo en la clasificación, solo por detrás de Leclerc, Hamilton y los Red Bull. El día de la carrera fue diferente para él, su principal dolor de cabeza había sido el cuidado de las gomas, lo que tuvo como consecuencia que su ritmo no fuera sorprendente.
Al tener que lidiar con la vida de las gomas, no supuso una amenaza para Fernando Alonso, que estuvo por delante del británico desde la primera vuelta hasta el final de la sesión. Aun así, su séptima plaza era lo máximo posible, aunque Alpine ha superado a McLaren en el campeonato de marcas, eso sí, la diferencia es de solo cuatro puntos.
"Ha sido un día duro, pero fue lo que esperábamos. Fue una carrera larga y sufrimos con la degradación de los neumáticos y también con el ritmo. No fuimos tan rápidos, aunque no diré que esté decepcionado, es lo que esperábamos y no fue una sorpresa. Las mejoras trajeron rendimiento y trabajaremos durante la próxima cita para asegurarnos de que estén totalmente optimizadas. Seguiremos empujando, intentando mejorar y volveremos a intentarlo la próxima semana", concluye el británico en el comunicado post carrera de McLaren F1.