Menos de 48 horas después de que cayera el telón del emocionante Mundial de 2025, la Fórmula 1 ha regresado a la acción en Yas Marina con el tradicional test post-temporada. Esta jornada ha sido peculiar: los equipos han dispuesto de dos monoplazas, un coche de 2025 para un piloto joven, y una 'mula' modificada para probar los nuevos neumáticos Pirelli y la aerodinámica con miras al cambio radical de reglamento de 2026. Esta doble estructura ha permitido a los equipos recopilar datos cruciales tanto para el futuro del hardware como para evaluar a las promesas del motor.
Los pilotos 'rookies' fueron los protagonistas de la tabla de tiempos. Al rodar con los monoplazas de 2025 sin las adaptaciones aerodinámicas que simulan el futuro coche de 2026, y con los neumáticos actuales, fueron consistentemente más rápidos que los titulares. La mejor marca del día la estableció el estadounidense Jak Crawford (piloto reserva de Aston Martin), quien con el AMR25 se llevó el mejor crono, por delante de Paul Aron (Sauber) y Luke Browning (Williams), en una intensa lucha por los tiempos entre los debutantes.
Mientras los jóvenes batallaban por los mejores cronos, los quince pilotos oficiales presentes se concentraron en las tareas de desarrollo, pilotando las "mulas" adaptadas con la aerodinámica futura y los nuevos neumáticos Pirelli. Este trabajo, enfocado en el aprendizaje de la normativa de 2026, dejó ausencias notables como las de Max Verstappen y Fernando Alonso. No obstante, otros como Carlos Sainz sí estuvieron rodando en la mañana, mientras que Lewis Hamilton utilizó el tiempo en pista para probar un nuevo volante en su Ferrari, basado en filosofías que ya exploró durante su etapa en Mercedes.
Uno de los pilotos más activos de la jornada fue Andrea Kimi Antonelli. El joven italiano de Mercedes, que ya es piloto oficial, tuvo la pista para él solo, completando hasta 157 vueltas. Este "atracón" de kilómetros no solo demostró su potencial, sino que también entregó a la escudería de Brackley una cantidad valiosísima de información con miras a la próxima temporada, siendo además el más rápido de todos los que rodaron con el coche 'mula'.
El test de Abu Dabi ha servido como un primer vistazo al futuro. Con la vista puesta en 2026, los equipos ya están inmersos en el proceso de adaptación a los nuevos desafíos aerodinámicos y de neumáticos. Las tandas intensivas de los 'rookies' y el trabajo de desarrollo de los titulares en las "mulas" marcan el inicio oficial de la cuenta atrás para una nueva era de la Fórmula 1.