La Fórmula 1 ha entrado en un inesperado parón de tres semanas sin carreras, una pausa tan larga como la del verano, pero en pleno otoño. Esta situación ha tomado por sorpresa a muchos aficionados y se debe al aplazamiento del Gran Premio de Catar, que ha sido trasladado al 1 de diciembre para evitar las altas temperaturas que se vivieron el año pasado en octubre.
El año pasado, la carrera en Catar se celebró durante el primer fin de semana de octubre, pero las condiciones extremadamente calurosas hicieron que Liberty Media decidiera mover el evento a una fecha más adecuada, justo antes del Gran Premio de Abu Dabi. Esto provoca que el cierre del campeonato de 2024 se retrase una semana respecto a lo habitual, concluyendo el 8 de diciembre.
El aplazamiento de Catar ha dejado un vacío en el calendario, algo que ya ocurrió en 2023 cuando se canceló el Gran Premio de China a mediados de abril. Ese hecho provocó un parón primaveral entre las carreras de Australia y Azerbaiyán. Este año, Catar estaba programado como una carrera aislada y, al cambiarse de fecha, deja a los pilotos y equipos con tres semanas sin acción en plena temporada otoñal.
Liberty Media ha decidido no mover las citas en Estados Unidos y México, que podrían haberse adelantado una semana para reducir el hueco entre estas carreras y el GP de Brasil, como sí ocurrirá en 2025. La decisión ha generado una situación inusual en el calendario, con un parón de otoño que muchos consideran inesperado.
El Gran Premio de Catar se disputará el 1 de diciembre, en medio de un triplete de carreras junto a Las Vegas y Abu Dabi, lo que convierte la recta final de la temporada en una maratón de competición. Con la inclusión de Catar en esta última parte del calendario, el campeonato terminará más tarde de lo habitual, un 8 de diciembre, extendiendo la temporada más allá de lo que se había visto en años anteriores.