Si el primer día en tierras mexicanas había sido productivo y alentador para Carlos Sainz, en el caso de Charles Leclerc fue todo lo contrario. Un pinchazo al comienzo de los libres 1 y un accidente en la curva 8 en la segunda práctica fueron las causas de que su viernes haya estado lejos de lo óptimo.
Dejando a un lado lo negativo, el comportamiento del F1-75 ha sido bueno y eso le da tranquilidad para afrontar las próximas sesiones del antepenúltimo fin de semana de competición del año.
"No ha sido el mejor viernes, no completamos un gran número de vueltas. Desafortunadamente, tuvimos un pinchazo a la salida del box en los libres 1, tuvimos que parar e hicimos pocas vueltas con los neumáticos blandos. Cuando comenzamos con las tandas largas en los libres 2, trompeé y terminó mi sesión. No espero que me afecte para el resto del fin de semana, confío en que tengamos un buen día (el sábado) porque las sensaciones en el coche fueron buenas", concluye el monegasco en el comunicado de Ferrari.