Durante la primera mitad de la campaña pasada, Red Bull y Ferrari habían estado un paso por delante del resto rivales en términos de rendimiento. En cuanto a Mercedes, el cambio de normativa hizo que cayera de los primeros puestos y estuviera en tierra de nadie (lejos de los dos primeros, aunque con margen sobre sus perseguidores). Pero su sólida fiabilidad y su consistencia para aprovechar los errores de los dos mejores fueron claves para que la escudería de Toto Wolff fuera minimizando daños en el campeonato. A medida que avanzaba el año, fueron remontando el vuelo a pasos agigantados hasta que lograron regresar a las posiciones de cabeza en la segunda parte y estar en la batalla contra los toros y los cavallinos.
Lewis Hamilton está esperanzado de cara a 2023 porque ha comprobado de primera mano que su equipo ya está en un buen nivel de competitividad para luchar por grandes resultados. Gracias a este paso adelante, desea que la lucha por los títulos no sea a dos bandas, sino que haya más candidatos.
"Me gustaría pensar que vamos a ser los que estemos compitiendo contra ellos (Red Bull) y podamos batirles de nuevo, confío en ello. Pero también espero que Ferrari sea fuerte en los próximos años. Han tenido una temporada difícil, aunque hubo buenas señales, es positivo ver que lo están haciendo bien. Espero que la batalla no sea entre dos (equipos) el próximo año, al menos que sea de tres", finaliza el heptacampeón en declaraciones recogidas de la página de la F1.