En la sesión del viernes, los pilotos de Mercedes estuvieron sufriendo con el equilibrio del monoplaza y con el rendimiento. Gracias a los análisis y los cambios realizados en los reglajes, sus impresiones fueron mejores en cuanto al comportamiento del W14 al día siguiente, siendo un buen paso, pero no fue suficiente.
Este equipo siempre aspira a la excelencia y, por el momento, está lejos de alcanzarla. Lewis Hamilton reconoce que todo fue a mejor el sábado, aunque en ningún momento ha destacado que estuviera satisfecho. Otra incógnita es dónde se encontrarán dentro de la jerarquía de la parrilla, en 2022 estuvieron luchando por podios por méritos propios, pero nadie conoce su puesto en 2023 hasta que no disputen el primer GP.
"Han sido unos días interesantes en Baréin. Hubo muchos descubrimientos y todo el equipo ha tenido la misma mentalidad, ha trabajado duro, no se conformó y estuvo concentrado. No estamos donde queremos estar, pero es una buena base para empezar. No sabemos dónde estaremos la próxima semana, aunque nos mantendremos positivos y seguiremos empujando al máximo", afirma el campeón del mundo.