La crisis de la parte baja de la parrilla ya se ha cobrado a su primera víctima. Marussia F1 Team ha cerrado oficialmente las puertas. Los administradores de la escudería han confirmado que las actividades han sido cesadas y más de 200 miembros han perdido sus trabajos tras no encontrar a un comprador que pudiera pagar las importantes deudas que sufría el equipo.
La escudería se declaró en bancarrota durante el pasado mes de octubre. El proceso de administración predijo una moratoria para intentar alcanzar una solución viable a largo plazo que pudiera salvar al equipo en un tiempo muy limitado.
Se esperaba que Marussia pudiera reincorporarse a la competición en Abu Dabi bajo la denominación de Manor Grand Prix, con la cual aparecían inscritos en la lista provisional de equipos de 2015. A pesar de todos los esfuerzos puestos por parte de los trabajadores, no han podido evitar la desaparición del equipo que se unió a la parrilla en 2010 bajo el nombre de Virgin Racing.
Tras pasar a las manos del hombre de negocios ruso Andrey Cheglakov, Virgin pasó a ser Marussia en 2011. La escudería logró sus primeros dos puntos en la cita de Mónaco celebrada este año gracias a un noveno puesto de Jules Bianchi. Esta gran actuación del piloto francés les puso novenos en la clasificación por equipos, por delante de Sauber y Caterham. A partir de ahí las cosas se comenzaron a torcer, con el añadido del desafortunado accidente de Bianchi en Suzuka.
Geoff Rowley, administrador adjunto, declaró que “aunque el equipo hizo importantes progresos durante su relativamente corto tiempo de operación, un equipo de Fórmula 1 requiere una gran inversión continua”. “Tristemente, no se pudo alcanzar ninguna solución para continuar con el negocio en su forma actual”, continuó, “queremos dar las gracias a todos los trabajadores por su apoyo durante este difícil proceso”.
Triste final para un equipo de la zona baja que logró la proeza de puntuar ante todo pronóstico. Marussia se une así a la malograda HRT en cuanto a escuderías que han tenido que abandonar la Fórmula 1 tras unirse en 2010. De los tres equipos que nacieron aquel año, el único superviviente hasta el momento es Caterham. Pero con los miembros del equipo trabajando gratuitamente y los rumores que apuntan a que habrían lanzado una campaña de crowdfunding para competir en Abu Dabi, las posibilidades de la escuadra de sobrevivir son muy escasas.