Max Verstappen ha sorprendido revelando qué habría sido de su carrera si la Fórmula 1 no hubiera terminado de despegar. El neerlandés, invitado al podcast Pelas pistas junto a Nelsinho Piquet y Christian Fittipaldi, confesó que su plan B era intentar abrirse camino en MotoGP, disciplina de la que se declara fan absoluto y que sigue siempre que su agenda se lo permite. Incluso reconoció que en su infancia compitió en Mini Motos entre los ocho y los doce años, antes de centrarse por completo en el karting.
El vigente campeón explicó que la pasión por las dos ruedas nunca desapareció y que, cuando coincide un Gran Premio de MotoGP con un fin de semana de Fórmula 1, lleva un iPad al circuito para no perderse nada. “MotoGP es una locura positiva”, comentó entre risas. Sin embargo, también fue realista: si alguna vez pudiera probar una MotoGP, cree que antes debería subirse a una Moto3 o una Moto2 para adaptarse, aunque entiende perfectamente que su equipo no vea con buenos ojos semejante riesgo.
La conversación coincidió con los rumores que sitúan a figuras de la F1, como Lewis Hamilton, interesados en entrar como propietarios en el Mundial de MotoGP. Y aunque es inusual que un piloto pase directamente de la cúspide del automovilismo a las dos ruedas, Verstappen recordó que el cruce de disciplinas no es tan extraño. Michael Schumacher, por ejemplo, disputó el campeonato alemán de Superbikes tras su primera retirada de la F1.
A lo largo de la historia han existido nombres míticos que sí han logrado destacar en ambas categorías. John Surtees, Mike Hailwood o Johnny Cecotto son ejemplos de campeones que brillaron tanto en motos como en coches. Incluso Valentino Rossi llegó a probar un Ferrari de Fórmula 1 y estuvo más cerca de la F1 de lo que muchos recuerdan, aunque finalmente optó por continuar en MotoGP.
Verstappen, que hoy es una referencia absoluta en la Fórmula 1, admite que su talento siempre estuvo más orientado a las cuatro ruedas, pero eso no le impide soñar con un test en MotoGP. De momento, su equipo cierra esa puerta, pero el neerlandés lo tiene claro: si el destino hubiera sido otro, él habría intentado llegar a lo más alto… también sobre una moto.

