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Mercedes se encuentra preparado para cambiar lo que falló en el GP de Azerbaiyán e hizo que Lewis Hamilton perdiese la victoria y ocupase la quinta plaza por detrás de uno de sus rivales más directos, Sebastian Vettel. El británico se quedó sin opción al podio después de que el reposacabezas de su coche se le desajustara.
El equipo de Fórmula 1 ha buscado, esta semana en su fábrica de Brackley, qué salió mal en Bakú y ha concluido que o la longitud de los pernos o clavijas de ajuste en la parte trasera del reposacabezas pudieron ser la causa del incidente acontecido.
En esta línea, el jefe de Mercedes, Toto Wolff, explicó que “no había visto ese problema nunca”, según declaraciones recogidas por Motorsport. Ahora, tras lo ocurrido, la escuadra ha tomado la decisión de cambiar el diseño de las clavijas como medida de seguridad para que no vuelva a ocurrir lo mismo y que todo esté perfecto para el GP de Austria.
