Su temporada de debut ha sido difícil por el simple hecho de que no tenía a su disposición un monoplaza capaz de luchar por algún objetivo claro. En la mayoría de ocasiones, ambos Haas estuvieron en las dos últimas posiciones de la tabla tanto en clasificación como en carrera, así que lo máximo que podían aspirar era terminar por delante de su compañero.
A pesar de esta clara falta de competitividad, Mick Schumacher consiguió llegar a Q2 dos veces (Francia y Turquía), lo que era todo un éxito, y siempre dio el máximo con las herramientas disponibles. Por ese motivo, el resto de pilotos de la parrilla valoraron positivamente el año del alemán, tal y como se había visto en el ranking realizado por la Fórmula 1, donde estuvo dentro del Top 10 de los mejores de la pasada campaña.
"Sin duda, fue bueno, estuve muy contento por ello y, para ser sincero, no me lo esperaba. Es un empujón para este año y ojalá lo demuestre en un coche más rápido. Mi objetivo para este año es terminar lo más arriba posible con Haas. Si lo hago bien, ojalá avancemos en la dirección correcta", finaliza el joven en palabras para la Sky alemana.