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En las próximas horas se espera un anuncio con nuevas pruebas en el calendario 2020 de Fórmula 1, volviendo algunos nombres míticos al organigrama de la categoría reina según varios medios tanto europeos como de otras partes del mundo. En concreto se trata de los circuitos de Nürburgring e Imola, esperándose la entrada de Algarve que marcaría el retorno de Portugal al Gran Circo.
Nürburgring es uno de los grandes circuitos, si no el circuito por excelencia a nivel mundial. Si bien los coches modernos suelen competir en el circuito GP como ha hecho la F1 desde su estreno en 1984, el mito del Nordschleife continúa tan vivo como siempre – y más con carreras de resistencia, siendo la joya de la corona las 24 Horas de Nürburgring. La última vez que el trazado en las montañas del Eifel albergó la F1 fue en el Gran Premio de Alemania de 2013 con victoria de Sebastian Vettel.
Por su parte, Imola es historia viva del automovilismo, habiendo albergado el GP de Italia en 1980 y desde 1981 y hasta 2006 el Gran Premio de San Marino – no obstante, los fantasmas de 1994 con las muertes de Roland Ratzenberger y Ayrton Senna siguen siendo muy relacionados con el trazado Enzo y Dino Ferrari. Desde entonces se han realizado remodelaciones pues de hecho el trazado para coches eliminó la Variante Bassa (no así el de motos).
Por otro lado, Algarve se estrenaría como tal en la categoría reina, habiendo sido años atrás un enclave utilizado para albergar jornadas de test. No obstante la novedad en sí es también el retorno del Gran Premio de Portugal, lo cual no ocurre desde la carrera celebrada en el circuito de Estoril en 1996, famosa por el espectacular adelantamiento por el exterior de la peraltada de Jacques Villeneuve a Michael Schumacher, en aquellos momentos debutante y vigente campeón mundial de manera respectiva.