Red Bull Racing ha adelantado su desarrollo del RB15 en esta temporada 2019 de Fórmula 1, llevando unas evoluciones del coche ya en la primera carrera del año, el Gran Premio de Australia. Según asegura el medio Motorsport.com, estas mejoras estaban pensadas en un principio para introducirlas en China en los monoplazas pilotados por Max Verstappen y Pierre Gasly.
Red Bull, en su primera temporada con motores Honda, muestra altas expectativas después de haber rodado con buenos tiempos durante la pretemporada en el Circuit de Catalunya además de no haber tenido muchos contratiempos de fiabilidad. La escudería dirigida por Christian Horner cree que no están al nivel de Ferrari, pero que sí pueden batir a los vigentes campeones mundiales Mercedes.
Helmut Marko reveló en el canal de televisión ServusTV que la motivación del diseñador jefe Adrian Newey ha sido el principal motivo de que haya sido posible hacer este salto adelante en la evolución del monoplaza. El objetivo del equipo esta temporada es el de asegurar al menos cinco victorias de manera que se recupere la senda del éxito que les ha sido algo esquiva desde la entrada de la era turbo V6.
El equipo de la marca austríaca tuvo su periodo de esplendor entre 2009 y 2013, emergiendo como los rivales a batir tras el gran reajuste de normativa de 2009. En el primer año fueron solo vencidos por los innovadores Brawn GP, pero los cuatro años siguientes demostraron estar un nivel por encima con Renault y Sebastian Vettel. No obstante, la relación con Renault se deterioró desde la entrada de los nuevos motores (lo que ha llevado a que monten motores Honda, siendo el equipo principal de la marca japonesa) y Vettel es ahora el líder en Ferrari.
Verstappen, con varias victorias debajo del brazo, tiene la misión de ganar carreras y pelear por el título contra Vettel y el vigente campeón Lewis Hamilton, habiendo demostrado que es lo suficientemente rápido pese a ser mucho más joven que ellos. Gasly, ante la oportunidad de su vida de estar en lo más alto, llega al equipo procedente de Toro Rosso, ocupando el hueco que dejó libre Daniel Ricciardo al fichar por Renault.