Daniel Ricciardo, Pierre Gasly y Brendon Hartley cuentan con diez posiciones de sanción de cara al Gran Premio de Brasil ya que se han visto obligados a cambiar el MGU-H de sus respectivos motores Renault. Esta medida muestra que continúan los problemas de fiabilidad para la marca francesa después de que los tres tuvieran que abandonar en el Gran Premio de México.
En los tres casos tomaron una pieza nueva durante los entrenamientos libres del viernes – el caso de Hartley fue el más grave ya que tuvo que pararse con su Toro Rosso echando humo tras apenas dos vueltas en pista. Es la octava vez que equipan un elemento nuevo, por lo que se llevan la sanción en la parrilla a partir de la posición que consigan en la clasificación (y si se ven obligados a cambiar más cosas el sábado podrían tener aún más puestos de sanción). De hecho, Gasly también ha tenido que cambiar el turbo, por lo que pasa de tener diez a quince puestos de penalización según Motorsport.com.
De este modo se ve comprometida la carrera de los tres pilotos, ya que Ricciardo saldrá en mitad del pelotón en el mejor de los casos mientras que Gasly y Hartley estarán en torno al final de la parrilla, junto con los Sauber y los McLaren que llevarán también motores Renault el año que viene (intercambiándose los motores Honda con Toro Rosso). El único coche con motor Renault que parece librarse por ahora es el otro Red Bull pilotado por Max Verstappen.