Gracias a una buena actuación en la clasificación, el tetracampeón del mundo comenzaba la carrera desde la novena posición. Este resultado era alentador porque siempre ha conseguido puntuar cada vez que partía desde las cinco primeras filas de la parrilla. Cuando se apagaron los semáforos, Sebastian había tenido una buena arrancada, pero un ligero toque con Fernando Alonso provocó que trompeara y cayera al final del pelotón. La sesión se le puso cuesta arriba a partir de ese momento, pero una jugada maestra cambió la historia drásticamente.
Cuando el coche de seguridad regresó al pit lane para que se relanzara la sesión, Vettel y Latifi fueron los primeros en cambiar los neumáticos de lluvia extrema y montar los intermedios. Al estar al final del grupo, había mucho que ganar y poco que perder. En el momento en el que los demás cambiaron gomas, tanto Sebastian como Nicholas remontaron hasta la zona de puntos. Gracias a esta jugada estratégica, el primero de los Aston Martin se situó sexto, una posición que nunca perdería. En la última vuelta, lo más emocionante fue que Sebastian y Alonso llegaron a la meta en paralelo, separados por 11 milésimas.
"Tuve una muy buena salida, pero colisioné con otro coche, no podía ver nada, quizá tuve aquaplaning o cometí un error, pero perdí todas las posiciones que había ganado y terminé último. Cuando la carrera se reanudó, fue una buena decisión parar inmediatamente para montar los intermedios, fue una gran parada y luego empujé como un loco para hacer un undercut a la mayoría del grupo. Ha sido un fin de semana de ensueño, sumar ocho puntos es un gran resultado", finaliza el alemán en declaraciones recogidas de la página web de Aston Martin F1.