Séptima pole de Nico Rosberg este año con una diferencia abismal de Mercedes

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Con 9ºC en el ambiente, una pista encharcada y un radar anunciando nuevas precipitaciones, las flechas plateadas se han sentido como en el patio de su casa. Desde el primer momento, ambos monoplazas de Brackley han dejado claro que si sobre seco apenas tienen rival, en mojado son totalmente intocables. En la Q1, el monoplaza más cercano al tiempo de un Nico Rosberg que se apuntaba el primer asalto en su cuenta, era el Williams de Felipe Massa, a 1.273 segundos, nada menos.

En Ferrari, habían optado por un monoplaza con más carga aerodinámica -a priori favorable en condiciones como las de esta tarde en Spa-Francorchamps- para Kimi Räikkönen, mientras que el F14-T de Fernando Alonso llevaba una configuración de menor carga. Los Marussia, los Caterham y los Toro Rosso cumplían la ingrata labor de secar la trazada pero el frío y las ligeras gotas en algunos sectores impedían ver una línea propiamente seca. Las salidas de pista se sucedían, sobre todo en ‘Bus Stop’.

El primer sacrificado era Esteban Gutiérrez, que presentaba problemas en su batería y se paraba en ‘Stavelot’ a falta de casi ocho minutos para el final de la primera sesión clasificatoria. En los últimos compases, Pastor Maldonado cometía un error en la última curva del exigente trazado belga y, aunque mejoraba su registro en el siguiente giro, el adiós a la Q2 era su destino. Sorpresa inesperada de Force India, que se ha diluido entre el líquido elemento y que ha visto cómo Hülkenberg era incapaz de pasar el primer corte, a diferencia del Sr. Jules Bianchi, más que hecho -tal y como ha demostrado en lo que va de temporada- para dar el salto a los mejores equipos de la parrilla.

Y el debutante André Lotterer era capaz, tras unas primeras vueltas bastante precavidas, de endosarle casi un segundo a su nuevo compañero, Marcus Ericsson. Primer contacto con un Fórmula 1 en mojado para el alemán, cabe recordar. Ya en la segunda ronda de la clasificación, Jules Bianchi no podía repetir hazaña, como cabía esperar. Fernando Alonso, en esta ocasión el mejor del resto, se quedaba a un 1.841 de los dos Mercedes y Lewis Hamilton lograba ganar su duelo particular por 114 milésimas a Nico Rosberg. Igualdad de asalto ante la lucha definitiva por la pole en Spa-Francorchamos. A última hora, Vettel mejoraba en un tercer sector brillante para pasar a Q2, tras haber estado fuera, y metía a Button, pero el inglés lograba mejorar hasta el cuarto puesto en los instantes finales y era Daniil Kvyat quien, trompeando y quejándose, se quedaba fuera.

Cuando las circunstancias lo requirieron, las dos flechas plateadas apretaron ese botón ficticio que les sitúa en otra constelación. A años luz de sus rivales. Imparables. En una danza sublime sobre el agua, errores incluidos, cual humano. Nico Rosberg acertaba a la primera con un 2:05 casi definitivo pero Lewis Hamilton necesitaba de dos intentos consecutivos para acercarse al alemán. “Sólo me fijé en lo que hacía Hamilton, no en el resto”, aseguraba el germano tras conseguir su decimoprimera pole position en su carrera deportiva en Fórmula 1, cuarta consecutiva, séptima este año… Y es que Hamilton no pudo superar a un líder del Mundial que, hoy, volvía a estar inspirado.
 

Por detrás, Fernando Alonso mejoraba en su segunda vuelta para colarse entre ambos Red Bull. Era esperado que el asturiano superar a Vettel y sólo 69 milésimas le separaron de igualar su mejor resultado en clasificación esta temporada. Repite cuarto, por tercera vez. Ricciardo superaba a Valtteri Bottas, perjudicado por la lluvia. Notable diferencia en Ferrari, aunque no tanta como la de los Mercedes con el resto (2.126 segundos), con Fernando Alonso sacando casi un segundo a un Kimi Räikkönen que llegaba como el mejor en Spa de la parrilla actual.

 Clasificación (Spa-Francorchamps, 23/8/14)