El pasado Gran Premio de Arabia Saudí ha sido la confirmación de que Red Bull posee un monoplaza prácticamente imbatible. El único obstáculo que se puso en su camino fue el fallo de fiabilidad en el coche de Max Verstappen en la clasificación, provocando que comenzara la carrera desde el puesto 15. A pesar de este hándicap, estaba claro que el bicampeón iba a situarse en los puestos de cabeza tarde o temprano, y así lo hizo. Lo máximo posible fue la segunda plaza, ya que Sergio Pérez lo había hecho todo perfectamente tanto en clasificación como en carrera, siendo una de sus mejores actuaciones en la escudería y en F1. Su único error fue en la salida, pero en pocas vueltas recuperó el liderato y su ritmo fue tan fuerte que la victoria no se le escapó. Al final, Red Bull sumó su segundo doblete consecutivo del año y Verstappen mantiene el primer puesto en la general, con un solo punto de ventaja sobre Pérez.
Por detrás de los todopoderosos de Milton Keynes, Aston Martin había demostrado una vez más que es el segundo equipo de la parrilla. Fernando Alonso sigue impresionando, comenzó desde la primera fila de la parrilla, adelantó al poleman en la salida y estuvo un par de vueltas en primera plaza. Aunque haya sido imposible dar guerra a Red Bull, el español fue superior a Mercedes y Ferrari, por lo que el podio estaba asegurado.
Sin embargo, hubo un suceso que tuvo un fuerte impacto. Fernando se había colocado fuera de su casillero en la parrilla, le penalizaron con 5 segundos, pero volvió a quedar limpio después de su parada en boxes. En plena ceremonia del podio, los comisarios informaron a Aston que recibieron una sanción de 10 segundos por no cumplir correctamente la penalización, el mecánico del gato trasero había tocado el coche, algo que no está permitido en el reglamento (en principio). Con este suceso, Alonso perdió el podio nº 100 y George Russell fue el que recibió ese trofeo. El equipo de Silverstone había protestado y dio pruebas para que se devolviera este resultado. Varias horas después, esta tercera posición volvió a su dueño original.
Mercedes había estado por delante de Ferrari en esta segunda cita del calendario. Russell y Hamilton controlaron a los Cavallino Rampante, pero les faltó ritmo para aspirar al tercer puesto de Alonso. Estos dos equipos han dado un paso hacia atrás respecto a 2022, por lo que están lejos de Red Bull y no están a la altura de Aston Martin. En el mundial de constructores, los austriacos están en primera posición, con 87 puntos, el equipo de Lawrence Stroll y el de Toto Wolff están empatados (38 puntos), mientras que Ferrari cuenta con un total de 26. La próxima cita del calendario tiene lugar en Australia, en el último fin de semana de marzo (viernes 31 al domingo 2 de abril).