La intensa lluvia había provocado que los comisarios deportivos tomaran la decisión de retrasar el inicio de la carrera debido al delicado estado de la pista. Después de que se pospusiera un par de veces, los pilotos salieron con neumáticos de lluvia extrema detrás del coche de seguridad y solo se completó una vuelta antes de que ondeara la bandera roja. Tras una espera de 40 minutos y otro giro detrás del Safety Car, el espectáculo comenzó finalmente.
El paso constante de los coches dio como resultado que el trazado no estuviera tan mojado y solo unos pocos (Gasly, Stroll y Latifi) apostaron por los neumáticos Intermedios al principio. De primeras, no salía rentable cambiar las gomas, pero se fue creando un carril menos húmedo y fue el momento en el que la mayoría pasó por la calle de boxes. Como la evolución de la pista era rápida, Sainz, Russell, Alonso y Ocon fueron los únicos del Top 10 que no siguieron los pasos de los demás, ya que tenían en mente cambiar las gomas de lluvia por las de seco. Cuando todos ya estaban con los Duros, las posiciones en cabeza cambiaron y el mayor perjudicado fue Leclerc por la estrategia de Ferrari, ya que pasó de liderar el grupo a caer al cuarto puesto, detrás de Pérez, Sainz y Verstappen.
Tras varias vueltas de lucha en las primeras posiciones, la vuelta 26 marcó un punto de inflexión. A la salida de la curva 14, Mick Schumacher había perdido el control de la parte trasera de su monoplaza e impactó violentamente contra las barreras. El VF-22 quedó partido por la mitad, pero lo más importante es que el piloto salió por su propio pie e ileso. Ante los daños en las protecciones, la segunda bandera roja apareció para retirar el coche de Haas y reparar las barreras.
Poco después de que ondeara la bandera verde, el contador de vueltas pasó a ser una cuenta atrás, ya que el tiempo máximo de la carrera era de 3 horas y se tenía que terminar en media hora. En esta última fase de la sesión, las posiciones no variaron, pero la lucha por la victoria y el podio fue espectacular entre Pérez, Sainz, Verstappen y Leclerc. Las ruedas del mexicano estaban en las últimas, sus perseguidores eran más rápidos, pero era imposible adelantar, por lo que la tensión fue máxima en los garajes de Red Bull y Ferrari hasta el final.
Una vez finalizó la séptima carrera de 2022, Checo Pérez subió al escalón más alto del podio en el prestigioso Gran Premio de Mónaco tras un pilotaje excepcional, ningún error y manteniendo el liderato desde el cambio a gomas de seco hasta la bandera a cuadros. A continuación, Carlos Sainz no se rindió en ningún momento, su primera victoria estaba tan cerca y tan lejos a la vez, por lo que el segundo puesto no ha sido la recompensa que deseaba. Max Verstappen fue el encargado de completar el podio, lo fundamental para él es que terminó por delante de Leclerc y sigue alejándose en la general. Por detrás de los cuatro mejores, George Russell finalizó quinto, seguido por Norris, Fernando Alonso fue séptimo, Hamilton octavo, Bottas noveno y Vettel sumó el último punto.