La temporada 2025 sigue siendo un reto para Lance Stroll, que en su Gran Premio de casa volvió a firmar una actuación para el olvido. El piloto de Aston Martin finalizó último entre los coches que vieron la bandera a cuadros en Canadá y no ocultó su frustración al asegurar que no encuentra absolutamente nada positivo en su rendimiento ni en el del coche.
Mientras que Fernando Alonso ha recuperado terreno en la parrilla desde la introducción de las mejoras traídas por el equipo en Imola y completadas en Barcelona, Stroll afirma no sentir ninguna diferencia en su monoplaza. “Realmente no siento ninguna mejora en el coche. Tal vez [Fernando] consiguió buenos resultados y por eso se siente bien, pero yo me he sentido muy lento otra vez”, reconoció sin rodeos.
Stroll, que solo ha sumado 14 puntos en lo que va de campeonato —todos ellos en las primeras carreras—, fue aún más contundente cuando se le pidió sacar algo positivo del fin de semana en Montreal: “No lo sé, pero diría que no hay nada positivo. La verdad es que no. Sé que somos lentos”, lamentó.
La preocupación del canadiense va más allá del rendimiento puntual en Canadá. En sus declaraciones dejó claro que no espera un cambio en el corto plazo, ni siquiera para la próxima cita en el Red Bull Ring. “Tengo un gran presentimiento de que será más de lo mismo en Austria. El coche tiene características que nunca cambian, limitaciones que, sinceramente, siento que no desaparecen”, dijo, visiblemente resignado.
Mientras Alonso se mantiene como la principal baza de Aston Martin para pelear por puntos de forma regular, el rendimiento de Stroll empieza a generar dudas dentro y fuera del equipo. El contraste entre ambos pilotos es cada vez más notorio, y el propio Lance no parece encontrar ni confianza ni soluciones en el horizonte inmediato.