Con el cambio de normativa que llegará a la Fórmula 1 en 2026, Toto Wolff ya tiene claro a quién vigilará más de cerca: Ferrari. El jefe de Mercedes considera que la Scuderia será un rival directo en la nueva era, con monoplazas más ligeros, dinámicos y propulsados por unidades híbridas en las que el 50% de la potencia procederá del sistema eléctrico.
El austriaco también espera que Honda, junto a Aston Martin, se convierta en un contendiente importante. Pese a que las previsiones apuntan a que Mercedes dispondrá de la unidad de potencia más eficiente, Wolff no subestima a los de Maranello ni a McLaren, su actual cliente, que ha mostrado un gran rendimiento esta temporada.
El directivo imagina incluso un duelo clásico en pista: “Ver a Ferrari contra Mercedes sería maravilloso. Y luego Lewis y Charles contra Kimi y George… un desafío increíble. No tengo dudas de que lo veremos, tarde o temprano”, afirmó.
La esperanza de Wolff también se apoya en el final de la era del efecto suelo, que ha castigado el rendimiento de Mercedes tras ocho títulos consecutivos entre 2014 y 2021. “Me alegra que esta etapa termine. El nuevo reglamento exigirá decisiones estratégicas sobre el uso de la energía por vuelta, y aunque habrá críticas, se aceptará con el tiempo”, señaló.
En lo personal, Wolff asegura que no teme dar un paso al costado si no aporta al éxito del equipo. “Podría pasar a un rol de presidente, pero me encantan los desafíos. Crecí en un entorno difícil y la presión es mi zona de confort. Si no hay presión, me aburro”, sentenció.