Andrea Kimi Antonelli encara las últimas cuatro carreras de su primera temporada en Fórmula 1 con la vista puesta en el futuro. El italiano, considerado la joya de la academia Mercedes, ha mostrado destellos de talento, pero su año de debut no ha cumplido las enormes expectativas generadas. Frente a un compañero tan sólido como George Russell, las cifras hablan por sí solas: mientras el británico suma dos victorias, ocho podios y 258 puntos, Antonelli se queda con 97, con un podio en Canadá y una pole en la clasificación sprint de Miami como mejores resultados.
Pese a todo, Toto Wolff mantiene una fe inquebrantable en su pupilo. El jefe de Mercedes no solo ha confirmado que Antonelli seguirá con el equipo en 2026, sino que asegura que ese será el año de su explosión definitiva. “Kimi tiene un futuro a largo plazo. Es muy complicado llegar a esta generación de coches sin haberlos pilotado antes, contra rivales que ya tienen experiencia con el efecto suelo. El año que viene será un reinicio. Ahora conoce los circuitos, sabe cómo manejar la presión mediática y cómo trabajar dentro del equipo. Veremos al verdadero Kimi el año que viene”, declaró Wolff en palabras a Formula1.com.
El austriaco fue incluso más contundente cuando se le preguntó si ve en Antonelli un futuro campeón del mundo: “Sí, absolutamente”. Una declaración de intenciones que confirma la confianza total de Mercedes en su joven promesa, a quien consideran pieza clave para su futuro proyecto.
En Brackley, 2025 ha sido un año de altibajos. El monoplaza ha mostrado un rendimiento irregular, con grandes resultados como la victoria de Russell en Singapur y fines de semana mucho más discretos en otras pistas. “Es muy difícil encontrar correlación entre el simulador y el túnel de viento. Luego llegas al circuito y todo cambia. No esperábamos ser tan competitivos en Singapur, y lo fuimos. Es una especie de caja de sorpresas con las regulaciones actuales”, explicó Wolff.
Antonelli, por su parte, sigue acumulando experiencia en una temporada que Mercedes considera de aprendizaje. En el equipo creen que su rápida ascensión —desde la Fórmula 4 hasta la F1 en apenas tres años— demuestra su potencial y justifica la apuesta. Con el gran cambio de reglamento técnico y de motores previsto para 2026, el italiano tendrá la oportunidad de arrancar de cero junto a una Mercedes que aspira a recuperar la gloria perdida. Y Wolff no tiene dudas: “Kimi es el futuro de Mercedes. Lo mejor está por llegar”.