Max Verstappen ha sido transparente al hablar sobre las dificultades que ha enfrentado el equipo Red Bull con su monoplaza, el RB20. En una temporada marcada por altibajos, Verstappen no ha ocultado que el coche ha perdido el dominio que mostraba el año pasado y al inicio de esta temporada. Sin embargo, el piloto neerlandés lanzó un mensaje de esperanza: aunque el progreso llevará tiempo, siente que el equipo está en el camino correcto.
La temporada de Red Bull ha sido compleja tanto dentro como fuera de la pista. Uno de los momentos clave fue el escándalo que involucró a Christian Horner, lo que generó turbulencias en la estructura del equipo. Paralelamente, escuderías como McLaren han dado un salto en su rendimiento, lo que ha permitido que los de Woking comiencen a rivalizar con el equipo de las bebidas energéticas.
"En algún momento fuimos en la dirección equivocada", explicó Verstappen en una entrevista reciente. "Los otros equipos han desarrollado sus coches de forma diferente, y eso es difícil de evaluar". A pesar de ello, Verstappen fue consciente muy pronto de que el coche ya no ofrecía las sensaciones de la temporada pasada. Aunque seguían siendo rápidos, los problemas con el equilibrio del monoplaza se hicieron evidentes con el tiempo.
A lo largo del año, Red Bull ha cedido terreno, y McLaren ha aprovechado esa oportunidad. Verstappen, que aún lidera la clasificación de pilotos, tiene a Lando Norris acechando a 52 puntos. En el campeonato de constructores, la distancia con McLaren también ha ido aumentando, siendo ahora de 41 puntos.
Uno de los momentos clave para Verstappen fue el Gran Premio de Bakú, donde una mejora en el suelo del coche cambió la dinámica. A pesar de que la puesta a punto no fue la mejor, el equipo extrajo conclusiones valiosas que les han permitido dar pasos en la dirección correcta. En Singapur, donde Red Bull había tenido su peor actuación en 2023, Verstappen terminó en segunda posición, a 21 segundos de Lando Norris.
"Se sentía mejor. Fue un buen paso para nosotros. No se puede cambiar algo así en una o dos semanas, pero creo que estamos moviéndonos en la dirección correcta", señaló el neerlandés, quien espera que las próximas actualizaciones en Estados Unidos les permitan reducir la distancia con McLaren.
Verstappen también admitió que la diferencia en rendimiento aún es considerable, pero está convencido de que Red Bull ya ha superado lo peor: "Espero que podamos seguir dando buenos pasos a partir de aquí". Con seis carreras por delante, el neerlandés afronta la recta final de la temporada con optimismo, aunque consciente de que el camino hacia la recuperación total será largo.