En la parte final de la Sprint Race de Fórmula 2 del sábado, la que ganó Richard Verschoor para dar un golpe de autoridad frente a Crawford y Dunne en la lucha por el campeonato, se vieron dos aspectos preocupantes. Dos maniobras muy parecidas que no descubren nada nuevo, pues ya se sabían desde antes de comenzar esta temporada, pero que quedan evidenciadas.
La victoria de Verschoor vino precedida de un Safety Car tras el accidente entre ambos pilotos Prema, Gabriele Mini y Sebastián Montoya, tras tocarse en la primera curva, un paralelo funesto para la escudería italiana. Pocas vueltas antes, el propio Verschoor había tenido un incidente similar tratando de adelantar a Arvin Lindblad, con el piloto de Campos dejando poco espacio en la llegada a la curva y el holandés de MP Motorsport no pudiendo cerrar la trazada para evitar el incidente entre ambos.
LAP 14 / 26
— Formula 2 (@Formula2) May 31, 2025
Richard Verschoor gets down the inside of Arvid Lindblad for P7, but the pair make contact, spinning the Red Bull junior 😱#F2 #SpanishGP pic.twitter.com/YadzOtWF2m
Cierto es que Verschoor es líder del campeonato y que Lindblad es un rookie prometedor, habiendo logrado victorias y precisamente la pole para la Feature Race. Ahora bien, en el caso de Verschoor llega a ser contendiente después de cinco temporadas, volviendo a MP tras varios años en Trident y ya con 25 años, muy por encima de la media de edad de la parrilla. Lindblad, así como su compañero Pepe Martí, forman una pareja prometedora en Campos, si bien han tenido varias carreras sin suerte, siendo la Sprint de Barcelona precisamente una de ellas.
Pero la realidad es la que es: el nivel de la parrilla de Fórmula 2 es inferior al de años atrás, con varios de sus grandes talentos recientes habiendo ascendido a F1 (caso de Isack Hadjar, Gabriel Bortoleto, Ollie Bearman o Andrea Kimi Antonelli, a quien se le están viendo ciertas costuras como rookie en Mercedes). Varios de los pilotos que han subido este año a la segunda división lo han hecho sin haber demostrado un talento fulgurante en categorías inferiores. En cuanto a longevidad se refiere, a Verschoor le sigue de cerca Amaury Cordeel, quien acumula ya cuatro temporadas en F2 sin éxitos apabullantes.
El caso de Verschoor es bastante extraño ya que no es habitual ver un piloto correr 5 años en F2 - normalmente, o suben antes a F1 o deciden cambiar de rumbo hacia Fórmula E o el Mundial de Resistencia. Teniendo en cuenta el actual cuello de botella de pilotos de la categoría reina hasta que varios pilotos decidan retirarse, no sería de extrañar que muchos pilotos actuales de F2 recalen en FE/WEC, caso de Zane Maloney o Antonio Fuoco, así como pilotos de F1 que encontraron una vía alternativa como Antonio Giovinazzi o Mick Schumacher.
