Al calificar noveno en la clasificación del viernes en Baréin, el piloto neerlandés partía segundo en la carrera al sprint del sábado. Como los primeros metros de Felipe Drugovich habían sido horribles, quien comenzaba primero, Verschoor se puso en cabeza antes de la curva 1 sin dificultades.
Gracias a este regalo del brasileño, Richard fue capaz de mantener un ritmo lo suficientemente competitivo para tener vigilado a sus perseguidores. Después de 23 vueltas al trazado bareiní, se alzó con la primera victoria de la temporada. Sin embargo, la fortuna que tuvo el sábado, desapareció el domingo, ya que estuvo obligado a retirarse tras el impacto recibido por parte de Enzo Fittipaldi.
"La mejor parte del fin de semana fue la salida de la carrera al sprint. Aún creo que era posible ganarla incluso si no me hubiera puesto líder en la salida, pero lo hizo todo más fácil y luego pude controlar el ritmo".
"En la carrera del domingo, tuvimos un problema con el coche, así que no fuimos realmente rápidos. Al final, el drama fue mayor, tuve que abandonar y fue una verdadera pena", concluyó el neerlandés en la columna que publica en la página de la F2.