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El fundador del icónico equipo Newman Haas Carl Haas ha fallecido a los ochenta y seis años de edad después de haber estado varios años peleando contra el Alzheimer. Carl Haas Automotive Imports informó que la vida de su fundador se apagó el pasado miércoles veintinueve de junio, rodeado de su familia en su hogar.
Oriundo de Chicago, Haas comenzó a tener un papel importante en el automovilismo norteamericano en la segunda mitad de los sesenta cuando comenzó a importar desde Europa los chasis Lola y las cajas de cambios Hewland. Aunque ya en los setenta tenía éxito en campeonatos como la Fórmula 5000 o la Can-Am, su gran momento llegó en la década de los ochenta con la colaboración con el actor Paul Newman para dar lugar al equipo que tantos éxitos y campeonatos consiguió en las siguientes décadas. Newman llegaba después de haber formado equipos con Bill Freeman para correr en la Can-Am, logrando el título de equipos en 1979.
Su primera gran época llegó de la mano de Mario Andretti, logrando el título de la Indycar en 1984 con seis victorias antes de que el hijo de Mario Michael Andretti hiciera lo propio en 1991, de nuevo con Lola – Mario estaría en el equipo desde 1983 hasta 1994. Dos años más tarde, recién llegado de ganar el título de campeón mundial de Fórmula 1, Nigel Mansell arrasó y, además de ser Rookie del Año, fue capaz de ganar el campeonato de manera dominante, batiendo tanto a Mario como a Emerson Fittipaldi, Paul Tracy y Bobby Rahal.
Haas también tuvo un periodo de dos temporadas en la Fórmula 1 entre 1985 y 1986 junto a Teddy Mayer, utilizando motores Ford V6 turbo y sacando del retiro al campeón de 1980 Alan Jones (hasta entonces centrado en carreras del Campeonato Mundial de Sport Prototipos). El equipo contaba además con diseño propio (no eran chasis Lola, pese a que figuraban en el nombre del equipo), estando entre su personal el futuro diseñador estrella Ross Brawn. Ahora bien, el motor no estuvo listo a tiempo (se pasaron cuatro meses tratando de buscar un diseño aceptable con un motor cuatro cilindros) y tuvieron que utilizar motores Hart hasta entrado el año 1986. Jones no logró acabar ninguna carrera.
A la siguiente temporada Patrick Tambay se unió al equipo y, pese a que los abandonos eran frecuentes, el Lola THL2 con el Ford TEC V6 fue capaz de rozar el podio acabando Jones cuarto y Tambay quinto en el Gran Premio de Austria. Jones le daría a Haas Lola el punto final en el circuito de Monza con un sexto puesto antes de que la retirada de patrocinio de Beatrice Foods cancelase los planes para la temporada 1987 – tenían ya asegurados los motores Ford.
Su rasgo más característico era el puro que siempre masticaba en su boca sin llegar a encenderlo (ya que estaba prohibido). En una ocasión en la que Michael Andretti y Juan Pablo Montoya (del equipo Chip Ganassi) chocaron en los entrenamientos de Twin Ring Motegi en 1999, Haas se encaró con Ganassi en los boxes y acabó tirándole el puro.
Tras años de dominación de Penske y Chip Ganassi, el equipo no conseguiría otro título hasta la temporada 2002 con Cristiano da Matta y los motores Toyota – lo que se convirtió en un pasaporte del brasileño para la Fórmula 1 la temporada siguiente. Entonces llegó Sébastien Bourdais, quien ya en su primera temporada le dio a Newman Haas tres victorias antes de lanzarse a por el título en 2004, 2005, 2006 y 2007 – en esta última temporada el equipo corrió con el chasis Panoz DP01 en lugar de los Lola tradicionales.
A partir de entonces, ya encuadrado como el segundo equipo más exitoso de la Indycar tras Penske, los triunfos ya no fueron tan frecuentes después de la reunificación de la antigua Champ Car y la Indy Racing League – pese a que comenzó con victoria en San Petersburgo de la mano de Graham Rahal. No obstante, 2008 acabó siendo negro para el equipo ya que Newman fallecería a finales del mes de septiembre. Pese a contar con Justin Wilson, Oriol Servià y James Hinchcliffe, el equipo decidiría abandonar el campeonato por razones económicas al final de la temporada 2011.
Desde la redacción de Safety Car presentamos nuestras condolencias a la familia, ya que es una triste noticia para el automovilismo – a nivel mundial, aunque más aún a nivel de Estados Unidos.
