Lance Stroll está de vuelta en primera línea de combate para el gran premio de su casa que se celebrará este fin de semana en Canadá, en la ciudad de Montreal. Tras sus molestias en la mano y la cadera, que le forzaron a retirarse del GP de España horas antes de la clasificación y le obligaron a pasar por quirófano para recuperarse, ahora este se volverá a subir a su AMR-25.
Mike Krack ya comentó hace unos días que el Plan A para Canadá era que Lance volviera a conducir, y que solo en caso de que fuera imposible hacer esto realidad se plantearían un Plan B alternativo subiendo a alguno de los test drivers de la escudería, que son Felipe Drugovich y Stoffel Vandoorne.
En sus redes y tras el anuncio, el propio piloto de Aston Martin ha querido mostrar las ganas que tiene de correr en su GP más importante del año: "Estoy emocionado de volver a ponerme al volante con el equipo para el Gran Premio de casa este fin de semana. Siempre quise darlo todo para estar listo para competir frente al público de Montreal".