La pretemporada azotó al joven piloto, que había firmado su contrato como piloto oficial de Arrow McLaren, con una nube negra de mala suerte. Durante un entreno antes de arrancar el año, David se rompió la muñeca después de un accidente con su bici de montaña.
La lesión requirió cirugía y le tuvo apartado de las pistas, hasta que tres meses después de empezar a disputarse el calendario, Arrow Mclaren finalizó su contrato. Muñeca rota, una larga recuperación y sin asiento en ningún coche, se preveía para David lo que podía ser el fina de su presencia dentro de la parrilla de IndyCar.
Pero su suerte cambió a principios de junio, cuando el Shank Meyer Racing Team le ofreció su asiento para las 9 pruebas restantes que faltaban por disputarse. Desde ahí su temporada cambió. Todo y no estar recuperado del todo tuvo unos resultados increíbles en los que consiguió salir en el top-six en hasta cinco ocasiones y incluso logró 2 segundos puestos en clasificación, su aspecto más destacable en la temporada.
“Cometí muchos errores este año y tuve un período de altibajos, pero al final creo que todo salió como tenía que haber sido” dijo el joven de tan sólo 23 años.
Estos resultados y la forma en la que se ha sobrepuesto a la lesión le han dado la oportunidad de firmar por el equipo AJ Foyt Racing para 2025, así que, en la IndyCar parece haber David Malukas para rato.