La 100ª edición de las 500 millas de Indianapolis, que se disputará el 29 de mayo de 2016, ha atraído la atención de numerosos interesados en tomar parte en un evento histórico en el automovilismo americano y mundial, por parte de varios equipos, inversores e incluso pilotos de NASCAR como Kyle Larson. Quien ya tiene un acuerdo en firme para disputar la Indy 500 es Matthew Brabham. El piloto estadounidense, nieto del mítico tricampeón del mundo de Formula 1 Jack Brabham e hijo de Geoff Brabham -ganador de las 24 horas de Le Mans-, será la piedra angular de la curiosa iniciativa de un equipo australiano, PIRTEK Team Murray.
El proyecto está liderado por Brett Murray, creador de la web Speedcafe y una personalidad del mundo del motor en Australia, que pondrá en pista un coche con motor Chevrolet, mediante un acuerdo técnico con KV Racing. Brabham, que hasta la fecha no ha debutado de forma oficial en IndyCar, disputará el mes de mayo al completo, participando tanto en el Gran Premio de Indianápolis como en las 500 millas, al volante del 61. Dicho número coincide con los dos últimos dígitos del año en el que Jack Brabham trajo a Indy un monoplaza de motor trasero, iniciando una auténtica revolución.
Tanto su difunto abuelo (1961, 64, 69-70) como su padre (1981-87, 90-91, 93) han sabido lo que son las 500 millas. Si Matt se clasifica para la carrera, el apellido Brabham será el tercero en la historia de la carrera en tener a un piloto de tercera generación, tras los Vukovich y los Andretti. La oportunidad le llega a Matthew en un momento crucial de su carrera. Tras un inicio apoteósico, ganando la F2000 estadounidense en 2012, fue captado por Michael Andretti. Con ellos, arrasó en la Pro Mazda y llegó a la Indy Lights en 2014. Tuvo un mes de mayo muy prolífico, ganando en la versión de circuito de Indianapolis y siendo segundo en el óvalo, pero un año irregular (sólo obtuvo dos podios más) le dejó en cuarto lugar en la general.
El año pasado, tras disputar dos pruebas de Formula E y tener un inicio complicado en Indy Lights, Brabham no pudo continuar por falta de fondos. Su carrera parecía haberse quedado estancada, hasta la aparición de Brett Murray. "Prometí a Sir Jack (Brabham), antes de que falleciese, que haría lo que pudiese por ayudar a Matt en su carrera". De momento, ha cumplido con su palabra. Uno de los pilotos más prometedores del Road to Indy y, al mismo tiempo, uno de los apellidos más ilustres de la historia del motor, estarán presentes en la carrera más especial del Brickyard.