El Mundial de MotoGP vivió un arranque de locura en el Gran Premio de Australia, celebrado en el icónico circuito de Phillip Island. El primer día de competición estuvo lleno de contratiempos: la lluvia provocó la cancelación de los Libres 1 tras dos horas de espera, dejando como única sesión del día la Práctica, que se vio marcada por la tensión y las prisas por marcar un tiempo.
La climatología adversa, con la lluvia como protagonista, complicó el inicio del fin de semana. Mientras que las sesiones de Moto3 y Moto2 se desarrollaron con caídas y condiciones difíciles, la FP1 de MotoGP se suspendió debido a la intensa lluvia, obligando a los pilotos a esperar en sus garajes. En medio de esta espera, se vivieron momentos curiosos, como una partida de cartas entre Augusto Fernández y su equipo. Finalmente, la FP1 fue cancelada, y el sol hizo su aparición justo antes de la Práctica, que se llevó a cabo en un ambiente más favorable, aunque con la amenaza de nuevas lluvias.
Durante la Práctica, Marc Márquez demostró su destreza y control al marcar el mejor tiempo con un 1:27.770, mientras que su hermano, Alex Márquez, sorprendió al mejorar su rendimiento en la parte final, logrando el segundo puesto. La sesión estuvo llena de incidentes, incluyendo caídas de Jorge Martín y Pecco Bagnaia, así como la presencia de animales en la pista, un clásico del trazado australiano. En este contexto, Márquez se consolidó como el favorito para las próximas carreras, dejando abiertas las puertas para una emocionante clasificación el sábado.