En una carrera que se preveía tensamente relativamente tranquila para Marc Márquez, la presión de sus ruedas, demasiado baja, obligó al de Cervera a cederle el liderato a su hermano durante más de la mitad de la carrera para asegurarse cumplir con los mínimos que marcaban el reglamento y no ser penalizado.
Según Gigi Dall’Igna, el factor determinante para que sucediera esto fue el inesperado calor y temperaturas de humidad extrema que hicieron en el circuito internacional de Chang en la jornada de ayer domingo. Durante todo el fin de semana, el tiempo apretó, pero no fue hasta la jornada clave que no hizo presencia el clima extra caluroso del país asiático, que cogió desprevenidos a los equipos y tuvieron que hacer algunos cambios en los set-ups de sus motos.
Eso se sumó al hecho de que el propio dispositivo encargado del control de las presiones no tuvo el mejor de sus días al configurarse, hecho que provocó que junto al factor clima provocaran que Marc tuviera que gestionar el problema por su cuenta durante la carrera.
El aspecto positivo, eso sí, es que todo quedó en anécdota, y que el piloto número 93 pudo coronarse finalmente como campeón del gran premio de Tailandia sin problema alguno.