Jorge Martín finalmente alcanzó el título mundial de MotoGP, el primero de su carrera, tras una temporada en la que la estrategia y la regularidad fueron claves para imponerse al bicampeón Francesco Bagnaia. El madrileño cerró su año con un tercer puesto en el Gran Premio de Montmeló, asegurando su 16º podio del curso y consagrándose campeón con un total de siete podios consecutivos en el tramo final de la temporada.
Bagnaia, que dominó de principio a fin la última carrera, demostró su clase con una undécima victoria en el año, insuficiente para retener el dorsal #01. A pesar de un rendimiento brillante, el turinés no pudo igualar la solidez de Martín, quien dejó atrás su perfil explosivo para adoptar un enfoque más cerebral, gestionando cada carrera con precisión desde la cita inaugural en Qatar.
El madrileño, resguardado por su amigo y compañero Aleix Espargaró (quinto), disfrutó de un cierre de temporada sin presiones, alzándose como el nuevo monarca de la categoría reina. Ahora deberá decidir si lucirá el dorsal de campeón en 2024 o mantendrá el #89 que lo ha acompañado hasta el título.
En la cuarta posición terminó Álex Márquez, tras una intensa lucha con Espargaró en la última carrera del catalán como piloto titular antes de unirse a Honda como probador. Enea Bastianini fue sexto y se prepara para su nueva etapa en KTM, acompañado por Brad Binder (séptimo). Franco Morbidelli, Marco Bezzecchi y Pedro Acosta completaron el top ten de una carrera que puso fin a una de las temporadas más emocionantes en la historia de MotoGP.