Marc Márquez vuelve a estar en el centro de atención, no solo por su notable rendimiento en MotoGP, sino también por los comentarios de Valentino Rossi, que han revivido la polémica de 2015. En un reciente podcast, Rossi criticó a Márquez, calificándolo como "el piloto más sucio de la historia", lo que hizo resurgir el tenso enfrentamiento entre ambos. Sin embargo, el español ha preferido evitar el conflicto y centrarse en su preparación para el GP de Emilia-Romaña, donde buscará su tercer triunfo consecutivo.
Durante una entrevista previa a la carrera, Márquez fue directo: "Ahora mismo tengo cosas mucho más importantes en mi cabeza". El piloto dejó claro que no piensa en las palabras de Rossi, afirmando que su objetivo está en la pista, y que ni en el pasado ni ahora se dejará distraer por polémicas externas. A pesar de la presión y los abucheos en el podio de San Marino, agradeció el apoyo de su rival actual, Pecco Bagnaia, quien defendió al español contra las críticas del público.
Con su mirada fija en la competición, Márquez se enfrenta al GP de Emilia-Romaña, uno de sus circuitos favoritos, con cinco victorias en Misano. A pesar de estar alejado del liderato, el piloto catalán sigue dispuesto a pelear cada carrera en lo que queda de temporada, a medida que MotoGP entra en su fase decisiva con siete grandes premios en nueve semanas.