Marc Márquez ha completado una temporada 2024 de MotoGP que marca su resurgir tras años complicados con Honda. Pilotando la Desmosedici GP23 del equipo Gresini Racing, el español logró finalizar tercero en la clasificación general, por detrás de Jorge Martín y Pecco Bagnaia, y por delante de Enea Bastianini, con una moto oficial. Este rendimiento destacó al llevar una máquina menos avanzada que las de sus competidores directos.
En una rueda de prensa reciente, Márquez admitió que, aunque su desempeño fue sólido, no habría ganado el título con una GP24. "No llegaba en el mejor momento para luchar por un campeonato. Quizás hubiera estado más cerca en puntos, pero no hubiera ganado", explicó. A pesar de ello, destacó momentos clave de la temporada, como su victoria en Aragón y el podio en Jerez, cumpliendo los objetivos que se había planteado.
De cara a 2025, Márquez se prepara como piloto oficial de Ducati, habiendo probado el prototipo GP25 en el test de Barcelona. "Tanto Pecco como yo encontramos las mismas ventajas y problemas en la moto, lo cual es importante para definir la dirección del desarrollo", comentó. Además, valoró positivamente el regreso a un rol de piloto de fábrica, destacando el reto de trabajar en el desarrollo técnico.
El piloto cierra una temporada de transición que lo ha visto reencontrarse con su mejor versión, con la mira puesta en consolidar su regreso a la cima en 2025.