Nunca está de más comenzar liderando el fin de semana, pero tiene mucha más importancia si se consigue con una ventaja de más de un segundo y medio con respecto a sus rivales. Marc Márquez logró meter miedo a sus rivales y avisarles de que deben mejorar para acercarse.
"Ha sido un día muy positivo en el que la estrategia que habíamos planteado ha salido en todo momento perfecta, menos lógicamente en el momento de la caída, que no estaba prevista, pero no nos ha cambiado nada el plan. No nos ha perjudicado en nada ya que en el FP1 teníamos planificado salir con el duro trasero e intentar entender si la puesta a punto era buena, y así ha sido, y para qué esperar a la tarde si ya me encontraba bien y cómodo.
Desde luego que no es la mejor manera de empezar el fin de semana si te pones en el otro sitio, pero si ves una situación así, y la he tenido, por ejemplo en Holanda cuando Lorenzo volaba con la Yamaha u otros en los que Pedrosa estaba lejos de mí, al final es una cuestión de paciencia y, por muchos segundos que saques en los libres, tengo la experiencia de Austin, que parecía que la carrera la ganaba solo desde los primeros libres y luego me caí".