Tres días después de informar que no renovará el contrato de Andrea Iannone, quien a su vez pasará a correr con Aprilia, Suzuki dio la bienvenida a Mir en lo que es la confirmación de un secreto a voces.
El piloto español, que a sus 20 años afronta en este 2018 su primer curso en Moto2 con el equipo Marc VDS –actualmente ocupa la quinta plaza en la tabla general, a 47 puntos de Pecco Bagnaia, el líder–, promocionará a la categoría de las motos pesadas con solo un año de experiencia en la clase intermedia, imitando de esta forma aquello que en su día hizo Maverick Viñales.
A pesar de debutar en el Mundial hace menos de tres años, el mallorquín se ha convertido en toda una sensación tanto por su habilidad como por su determinación encima de la moto.
Su llegada a Suzuki es un movimiento lógico en la filosofía de la compañía de Hamamatsu dentro de su proyecto en MotoGP, centrado en la búsqueda de nuevos talentos.
“Con solo 20 años, Joan Mir ya es campeón del mundo con el increíble bagaje de diez victorias que logró el año pasado, además de haber dado muestras de sus grandes cualidades. Es voraz, ingenioso, agradable y puede ser muy rápido. Todas esas características que nos gusta encontrar en un joven piloto que quiere unirse a nosotros no solo por el prestigio de una moto de fábrica, sino porque cree en nuestro proyecto de carreras”, valora Davide Brivio, el director de la estructura.
"Como equipo, siempre hemos tratado de mirar a largo plazo, y eso incluye también hacer algunas apuestas por los pilotos jóvenes que pueden ser una inversión de fututo. Lo hicimos en 2015, el año de nuestro debut; lo hicimos de nuevo en 2017 cuando firmamos al debutante Alex Rins, y lo volvemos a confirmar ahora con el acuerdo con Joan Mir. Se trata de un joven talento que nos gustaría ver crecer, y que nos ayude a hacer crecer la GSX-RR”, valora por su parte Shinichi Sahara, jefe de proyecto de Suzuki.