La última carrera del campeonato de MotoGP se disputará en el Circuit de Barcelona-Catalunya el próximo 17 de noviembre, en lugar del Circuit Ricardo Tormo de Cheste. Esta decisión se produce tras el devastador temporal que asoló la Comunitat Valenciana, causando más de 200 víctimas mortales y dejando al trazado valenciano en condiciones que imposibilitan su uso en los próximos días. En un comunicado, Dorna, el promotor del campeonato, ha destacado que la prioridad es la seguridad de todos los asistentes y que pronto se comunicarán los detalles logísticos para el cambio de sede.
La elección de Montmeló fue prioritaria frente a otras alternativas como Losail, en Qatar, que presentaba mayores dificultades logísticas y económicas, especialmente para los equipos de Moto2 y Moto3. La cercanía de Barcelona a Valencia y el apoyo del gobierno de la Generalitat de Catalunya han facilitado el acuerdo, que incluye un test de pretemporada el martes 19 de noviembre, cumpliendo así con el programa previsto en Cheste.
Dorna ha anunciado que la última carrera estará dedicada a los afectados por la catástrofe en Valencia, y se está trabajando en fórmulas para apoyar económicamente a los familiares de las víctimas. Aunque aún no tiene un nombre oficial, se espera que la carrera haga referencia a la cancelada cita de Cheste. Además, las entradas adquiridas para el evento en Valencia podrán ser reembolsadas o transferidas a Montmeló, siguiendo un protocolo que se establecerá en las próximas horas.
Esta temporada de MotoGP finalizará en un contexto marcado por la tragedia y con el foco puesto en Jorge Martín, quien podría proclamarse campeón del mundo en Sepang este fin de semana. Montmeló, que ya acogió el Gran Premio de Catalunya en mayo, vivirá una jornada especial que servirá como homenaje y cierre a un año lleno de emociones para los pilotos y aficionados.