Lo que parecía que sería un amor de por vida, poco a poco se va rebajando y va perdiendo todos los componentes que lo hacían sólido. Lo de Yamaha y Rossi es la crónica de una muerte anunciada, pero cada vez se hace más realidad que el piloto italiano y la marca nipona hace tiempo que ya no van en la misma dirección ni tienen tampoco la sintonía de antes.
El primer gran paso de esta ruptura ya fue el hecho de que el VR46 rechazara formar parte de Yamaha como equipo satélite para 2025 y renovara con Ducati ganando protagonismo, pero la cosa no se queda ahí.
Y es que se ha hecho oficial que, a partir de la próxima temporada, la ropa, accesorios y equipamiento de los nipones será distribuido por Macron en un contrato firmado de forma multianual. Esto le pone freno a cuatro años en que la marca del 46 ha vestido y lucido la mayoría de la ropa de la marca de los 3 diapasones.
Otro punto por tener en cuenta de esta ruptura es que el acuerdo de Valentino de embajador Yamaha aún no se ha renovado, y cada vez parece menos posible que esto acabe sucediendo.