La NASCAR Whelen Euroseries disputó este fin de semana un nuevo cierre de temporada, cambiando el tradicional trazado de Le Mans por el histórico circuito de Zolder. Vilariño llegó a esta última cita en posición privilegiada tras los grandes resultados cosechados en las semifinales disputadas en Magione, Italia.
El piloto vasco se pudo permitir el lujo de ser más conservador de la cuenta, amarrando dos sextas posiciones en ambas carreras, suficientes para firmar un nuevo título continental a las arcas de la familia Vilariño. Y no fue sencillo, pues Ander libró en la carrera del sábado un fuerte accidente en lo que en palabras del piloto vasco fue el mayor momento de fortuna de su carrera deportiva. Y es que la carnicería vivida el sábado provocó que varios participantes envueltos en los accidentes no hayan podido tomar la salida en la última prueba de la temporada, lo que convertía a Ander en campeón con prácticamente llevar el coche a la meta.
Alon Day consiguió doblete de victorias, acompañado en el podio de ambas carreras por Eddie Cheever III y el campeón de la edición 2014, la única que no ha sido ganada por Vilariño, el belga Anthony Kumpen, familiar directo del piloto de Formula 1 Max Verstappen. A pesar del triunfo del piloto israelí, la atención se centró en Vilariño, que conseguía junto al equipo TFT un nuevo título.
A sus 35 años, Ander Vilariño, natural de Hondarribia, casado y padre de dos hijos, consigue su quinto título continental. El piloto vasco, que según reveló recientemente su padre en el espacio radiofónico Vuelta Rápida GT, tuvo ofertas en firme de Minardi y BAR Honda para dar el salto a Formula 1, fue dos veces campeón europeo del campeonato FIA de Montaña y es ya tres veces campeón de la sección europea de la NASCAR, convirtiéndose en uno de los pilotos más laureados del panorama nacional. Vilariño viajará de nuevo a Estados Unidos a recoger el anillo de campeón al tiempo que su vehículo estará expuesto en el prestigioso Hall of Fame de Charlotte, junto a los vehículos históricos de la categoría.